OZONO
I EL OZONO Y LA MEDICINA
La utilización del ozono en forma de gas está desarrollándose cada vez más en el mundo como una terapia médica, ya que resuelve patologías donde los tratamientos tradicionales se han encontrado con limitaciones.
Para entender los buenos resultados de esta terapia en la cura de ciertas enfermedades es necesario conocer sus propiedades.
¿Qué es el ozono?
El ozono (O3), es oxígeno triatómico, la forma más activa del oxígeno (O2). A diferencia del oxígeno, el ozono posee tres moléculas de oxígeno. Esta estructura química le confiere al ozono una alta capacidad oxidativa. Es, de hecho, el tercer oxidante más poderoso que existe en la naturaleza, después del flúor y el persulfato.
En la naturaleza lo encontramos en la capa de la estratósfera. Esta llamada «capa de ozono» evita que los rayos ultravioleta del sol lleguen a la superficie terrestre. Asimismo podemos notar su presencia después de una tormenta eléctrica, en caídas de agua. Si ponemos atención, lograremos percibir su olor detrás de algunos televisores en funcionamiento, debido al alto voltaje que manejan los cinescopios. Este aroma es característico, de ahí su nombre, que se deriva del griego “ozein” y significa oler.
El ozono, al ser inhalado en altas concentraciones o si se mezcla con agentes contaminantes, como los hidrocarburos de las grandes ciudades, puede llegar a ser tóxico. Por esta razón y por el hecho de ser utilizado como indicador para medir los índices de contaminación ambiental, es que ha recibido tan mala fama. Sin embargo, se utiliza como parámetro de contaminación principalmente porque su medición es muy sencilla y exacta. A partir de su concentración se puede inferir la presencia de sustancias mayormente tóxicas como óxido nitroso, metano, monóxido de carbono, compuestos sulfúricos, radicales peroxílicos, etc.
Si el ozono inhalado es un gas tóxico, ¿cómo es que puede ser utilizado como un agente terapéutico?
El ozono posee una gran cantidad de propiedades, entre ellas la capacidad de eliminar agentes tóxicos como bacterias, hongos y virus. Esta propiedad ha sido lo suficientemente estudiada como para generalizar su uso a nivel mundial en el tratamiento de aguas residuales y de consumo humano, así como para desinfectar quirófanos en hospitales o desinfectar vegetales y otros alimentos. También ha sido de gran utilidad en la agricultura, la acuacultura o la ganadería. Agencias como la FDA (Administración de Fármacos y Alimentos de los E.U.A) han aprobado su utilización. De ahí que se recurra cada vez más al uso médico del ozono o la ozonoterapia médica.
¿Qué es la ozonoterapia médica?
Como hemos explicado, el ozono, más que un gas contaminante, resulta un excelente fármaco. De esta manera, es importante valorar su acción sobre el organismo, su manejo adecuado y su pureza.
Así, al tratamiento médico basado en el aprovechamiento de las propiedades del ozono se le llama ozonoterapia, la cual coadyuva en la recuperación de pacientes con diferentes padecimientos.
Premisas de la ozonoterapia médica:
El ozono medicinal siempre es una mezcla de oxígeno y ozono puros; no es únicamente ozono.
Las concentraciones de ozono, que van de 1 a 100 microgramos/ml son suministrados por un equipo generador de ozono de tipo médico bajo la estricta supervisión del terapeuta.
La vía, la concentración y la dosis de ozono obedece al tipo de paciente y al padecimiento en particular, por lo que es determinado por el médico.
En ningún caso de ozonoterapia se prescribe su inhalación directa.
El suministro directo del ozono medicinal en forma intravenosa queda descartado.
Vías de administración del ozono
Después de varias décadas de investigación, se consideran adecuadas las siguientes vías de suministro del ozono medicinal:
- Autohemoterapia mayor (MAHT)
Consiste en la ozonización de un volumen determinado de sangre del paciente fuera del cuerpo (150 a 300 ml), e inmediatamente después su reinfusión intravenosa. La “activación” externa de esta sangre promovida por el ozono tiene la capacidad de inducir actividades intracelulares benéficas al organismo.
- Autohemoterapia menor (AHTminor)
A diferencia de la anterior, aquí se extrae un volumen de sangre mínimo (3-5ml), que es ozonizado y posteriormente aplicado intramuscularmente. Este método se utiliza principalmente para tratamientos alérgicos, dermatológicos, etc.
- Ozonoterapia vía burbujeo de solución salina (IV)
Previo a la infusión, se ozoniza la solución salina y se aplica de manera intravenosa.
- Ozonoterapia rectal (IR) y ozonoterapia vaginal (IVA)
Directamente o mediante una jeringa, se extrae el ozono medicinal del generador y, utilizando una cánula, se aplica el gas al paciente, ya sea rectal o vaginalmente. Se le conoce también como insuflación rectal o insuflación vaginal.
- Ozonoterapia externa (OE)
Esta terapia consiste básicamente en la aplicación directa del ozono sobre el área afectada o a tratar. Tiene varias modalidades; dependiendo del caso se utiliza ozono en tres vertientes: gas, agua ozonizada y aceite ozonizado. Se pueden usar bolsas selladas para evitar la inhalación del gas, o equipos completos de sauna en donde todo el cuerpo se expone al gas y se obtienen resultados sorprendentes. En los casos de heridas profundas y quemaduras, como primer paso se lava la herida con agua ozonizada y se elimina el debris; posteriormente se suministra el gas durante unos 40 minutos y finalmente se aplica el aceite ozonizado.
- Ozonoterapia directa (OD)
En casos de artritis, inflamaciones, etc., el ozono medicina, se aplica directamente en muy pequeña cantidad y concentración, ya sea de manera intramuscular, intraarticular o subdérmica.
¿Cómo actúa el ozono medicinal?
Existen cuatro vías paralelas de acción del ozono, las cuales, manejadas adecuada y profesionalmente por el médico ozonoterapeuta, brindan beneficios incalculables a los pacientes, como los siguientes:
Su alta capacidad de oxidación lo convierte en un agente bactericida, fungicida y virostático muy eficiente. En casos de sepsis muy severas (pie diabético, decubitus, úlceras, quemaduras, etc.), el ozono ha tenido resultados sorprendentes .
Es una fuente muy importante de oxígeno capaz de estimular la circulación sanguínea y acelerar el metabolismo celular. Esta propiedad es benéfica principalmente en casos de desórdenes circulatorios arteriales.
En bajas concentraciones y de manera sistémica, el ozono funciona como modulador del sistema inmunológico. Al entrar en contacto con las células sanguíneas o con cualquier biomolécula, el ozono actúa inmediatamente y provoca lo que se conoce como shock terapéutico. Esto induce a una respuesta inmediata por parte de la célula y, consecuentemente, a una modulación inmunológica.
La misma célula también tiene la capacidad de estimular la producción de antioxidantes y buscadores de radicales libres. En casos de estrés oxidativo crónico como parkinson, se logra revertir la situación patológica.
Si consideramos que estas reacciones suceden de manera simultánea durante la ozonoterapia, podemos entender sus amplios resultados y, más aún, su acción sinérgica con otro tipo de tratamiento.
La ozonoterapia médica en diversas patologías
A continuación se relacionan algunas de las patologías en donde el uso del ozono medicinal ha resultado exitoso. Para mayor información, consultar las referencias bibliográficas.
- a) Enfermedades infecciosas
– Helicobacter pylory
– Hepatitis crónica
– Infecciones herpéticas
– Infecciones por virus papiloma
– Resfriados
– Giardiasis, candidiasis, criptosporidiasis
- b) Enfermedades autoinmunes
– Artritis reumatoide
– Síndrome de Sjôren
– Vasculitis
– Esclerosis múltiple
– Lupus sistémico eritematroso
– Enfermedad de Crohn
- c) Enfermedades isquémicas
- d) Desórdenes retinales degenerativos
- e) Enfermedades dermatológicas
- f) Enfermedades renales
- g) Enfermedades hematológicas
- h) Enfermedades degenerativas
- i) Cáncer
- j) Enfermedades ortopédicas
- k) Síndrome de fatiga crónica y fibromialgia
- l) Traumatismos, quemaduras, cirugía de emergencia, ozonoterapia previa a trasplantes o cirugías programadas
II EL ACEITE OZONIZADO: UNA NUEVA ESTRATEGIA PARA TRATAR INFECCIONES
Es interesante observar cómo en la actualidad muchos de los medicamentos alópatas no han dado los resultados esperados. En algunos casos las dosis tienen que ser aumentadas y en otros, los efectos colaterales son realmente perjudiciales. Con esta premisa, la ciencia y principalmente la industria farmacéutica destinan al año enormes recursos para descubrir nuevas formas de prevenir y controlar las enfermedades.
El uso del ozono en la medicina se remonta al siglo XIX, pero debido a la falta de materiales resistentes a su efecto oxidante, así como de equipos generadores eficaces, se abandonó como método antiséptico y fue sustituido por los antibióticos. Hasta los años cincuenta se volvió a utilizar y a la fecha su desarrollo ha sido sorprendente. Es así como el ozono comienza a tener un papel preponderante en la medicina.
El ozono y el aceite: una combinación excepcional
El ozono es un gas cuya fórmula química es O3. Es la forma alotrópica del oxígeno (O2), es decir, es oxígeno en su estado más activo. Sin embargo, se trata de una molécula muy inestable que tiende a regresar a su estado natural como O2 si las condiciones ambientales no le son propicias, tiene un tiempo de vida muy corto y a temperatura ambiente regresa a su estado de oxígeno en menos de 5 minutos; esto limita su uso.
La combinación de dos sustancias muchas veces resulta ser más eficaz que la acción de cada una por separado. Tal es el caso del aceite ozonizado.
El aceite vegetal, al ser mezclado con el ozono, modifica su estructura química y permite el almacenamiento del ozono de una manera estable y activa por varios años.
La principal característica del ozono es su gran capacidad de oxidar compuestos orgánicos, entre los que se incluyen bacterias, hongos y virus. Al ser aplicado directamente en forma de aceite sobre áreas afectadas por éstos (ya sea en tejidos animales, vegetales o en cultivos in vitro), la acción del ozono es inmediata, eliminándolos y dejando como residuo oxígeno puro (O2). Esto lo ubica como un agente germicida natural de gran eficiencia.
¿Cómo funciona el aceite ozonizado?
La molécula de O3 entra en contacto con el tejido y, debido a su inestabilidad, inmediatamente se separa un átomo de oxígeno, quedando de la siguiente manera: O2 + O. Este átomo libre busca a su vez algo con qué combinarse y oxidarlo. Sus principales objetivos son hongos, bacterias, virus, levaduras, células y tejidos muertos, toxinas, productos de desecho metabólico celular y otros agentes contaminantes.
Lo que queda después de esta separación es oxígeno puro, el cual es aprovechado de manera directa e inmediata por las células, para sus procesos metabólicos.
La acción del ozono es completamente natural y se equipara al uso de antibióticos y antisépticos, pero sin el riesgo de efectos secundarios.
Los compuestos que se forman al ozonizar el aceite son: ozónidos, peróxidos, hidroxiperóxidos y aldehídos. Las cuatro son sustancias con propiedades germicidas, que hacen que se potencialice la acción del ozono. Asimismo, las propiedades físicas del aceite le permiten penetrar en sitios donde otros antibióticos acuosos no llegan, como es el caso de la alveolitis en los conductos radiculares de los dientes.
Casos clínicos
Desde hace más de veinte años la aplicación del aceite ozonizado se ha extendido a países como Inglaterra, Japón, Cuba, Canadá, Estados Unidos, Alemania, Italia o Rusia, en donde podemos encontrar registros clínicos acerca de los resultados positivos de su uso en el tratamiento de:
Acné severo
Alveolitis
Cándida albicans
Discromia
Epidermopitosis
Gingivostomatitis herpética
Hemorroides
Hiperstesia dental
Infecciones de la piel
Infecciones del oído medio
Infección radicular en dientes
Lepra
Onicomycosis
Otitis externa crónica
Pioderma primaria
Subprostesis stomatitis
Úlceras en extremidades inferiores
Vulvovaginitis
Asimismo, en el mundo se han venido recopilando testimonios de efectos positivos por el uso de aceite ozonizado para diversos padecimientos, entre lo que destacan los siguientes:
Acné
Arrugas de la cara
Descongestión nasal
Dolor de muela y diente
Dolores musculares
Eczema
Fístulas y micosis
Hemorroides
Heridas de difícil recuperación
Herpes genital
Hipersensibilidad de diente
Infecciones de garganta
Infecciones de oídos
Infecciones post operatorias
Laceraciones provocadas por quimioterapia
Lastimaduras en tendones
Moretones
Pie de atleta
Resfríos
Sangrado de encías
Sinusitis
Piquetes de abeja e insectos
Psoriasis
Quemaduras
Es así como muchos médicos en el mundo consideran el aceite ozonizado una alternativa de gran valía, sobre todo en países en vías de desarrollo, ya que, además de sustituir un gran número de medicamentos, su costo es significativamente más bajo que el de la mayoría de los otros fármacos de acción similar.
III LA OZONOTERAPIA EN EL MUNDO Y SU FUTURO EN MÉXICO
¿Cómo se ha desarrollado y por qué está teniendo tanto auge la ozonoterapia en la actualidad?
Historia
Existen algunos registros de 1785 y 1801 donde se menciona la presencia de un gas, resultado de una descarga eléctrica. Sin embargo, es en 1840 cuando el científico alemán Friederich Schônbein descubre el ozono como tal, cuando realizaba experimentos con pilas voltaicas y en presencia de oxígeno detectó un olor característico. Inicialmente pensó que era un compuesto derivado del nitrógeno, pero después comprobó que se trataba de un “oxígeno activo”. A partir de ese momento se desarrollaron varios estudios para conocer las propiedades de este gas. Ahora sabemos que de manera natural se encuentra en sitios como la capa de ozono. También se pudo comprobar que una de las propiedades características del ozono es su potente capacidad de oxidación.
Con base en esos estudios anteriores, en 1857 el ingeniero Werner von Siemens desarrolló el primer equipo ozonizador, aún con ciertas deficiencias en cuanto a la durabilidad de sus componentes ante la exposición del ozono. Ese primer modelo a la fecha se sigue utilizando, aunque con cambios considerables; se trata del llamado tubo “Siemens”.
Una vez conocida la capacidad desinfectante del ozono, se construyeron mejores equipos y su uso se fue orientando más hacia el tratamiento de aguas residuales y para consumo humano. En 1893 se puso en operación la primera planta potabilizadora de agua en Holanda. Se puede afirmar que actualmente casi todas las fábricas de agua potable utilizan el ozono al menos en una parte de su proceso.
Dentro del campo médico, a principios de siglo XX el dentista suizo E.A. Fischer fue el primero en utilizar el ozono para infecciones bucales, mediante el uso de agua ozonizada. Curiosamente lo aplicó en un paciente médico cirujano (Edwin Payr), quien sufría de una severa necrosis pulpar. Los resultados sorprendieron a Payr, quien comenzó a usar el ozono como desinfectante en cirugía (1935).
De ahí siguieron médicos como P. Aubourg, Wherly y Steinbarth, con publicaciones valiosas, y Hans Wolf con su libro Ozono médico en 1959, donde ya hablaba de la ozonoterapia vía autohemoterapia. Para ese entonces, el alemán Joachim Hansler había desarrollado un equipo ozonizador de tipo médico y en 1973 conformó junto con Wolf la primera sociedad médica del ozono.
En la actualidad la ozonoterapia se practica principalmente por médicos en consulta privada (se habla de más de 7000 en Alemania). En Cuba e Italia se han desarrollado diversas investigaciones. En Italia, el doctor en fisiología de la universidad de Siena Velio Bocci lleva más de diez años realizando una investigación seria en este campo y es reconocido como el más importante exponente de la ozonoterapia científica en el mundo. Tiene más de 2 000 publicaciones, entre las que se encuentran Oxygen-ozone therapy (2002) y Ozone. The «wonder «drug that can restore your health and prolong your life (2005). Resulta interesante el trabajo del Dr. Bocci, cuya práctica principal ha sido la investigación fisiológica humana orientada al estudio del interferón y las citoquinas. Hace más de una década el Dr. Bocci ha tomado el ozono como su única línea de investigación, precisamente como un posible inductor en la producción natural de interferón. También vale la pena comentar que en 2004 tuvimos la fortuna de contar con su presencia en México; impartió un curso teórico práctico a más de 50 médicos asistentes.
No es sino a partir de un conocimiento científico del accionar del ozono dentro del cuerpo humano que podemos considerarlo un verdadero fármaco y eliminar así el efecto placebo que podría derivarse de las creencias y necesidades del hombre de presentar alternativas de curación milagrosas. Hoy en día existen países como Cuba, Rusia, Japón, Austria, Suiza, Alemania e Italia, en donde la ozonoterapia se ha extendido y ha complementado el marco médico-científico prevaleciente. Los investigadores serios en el mundo han mantenido un bajo perfil en la difusión de resultados, ya que consideran que el ozono tiene tanta potencialidad que puede ser y es sujeta a críticas y descalificaciones. Por ello han procurado sustentar minuciosamente sus hallazgos, de tal suerte que ningún protocolo establecido limite su aplicación. Esto, por supuesto, es de gran ventaja para nosotros porque se garantiza que la aplicación del ozono, lejos de ser considerada una terapia alternativa o naturista, realmente se trata una práctica médica seria.
Casos clínicos
En el 2001 se realizaron cinco casos clínicos en el C.G. Central Clinic and National Centre for Scientific Research de Canadá luego de la aplición de aceite ozonizado. Los resultados fueron los siguientes:
- Acné polimórfico
Veinte pacientes diagnosticados con acné juvenil en diferentes grados fueron tratados con aceite ozonizado dos veces al día después de lavar con jabón. El estudio se realizó durante 30 días con una evaluación a los 15 días y otra valoración al final.
Los resultados considerados satisfactorios serían: : desaparición de comezón, de pústulas superficiales, de heridas foliculares inflamatorias e infección.
Al término de los 30 días el 100% de los pacientes había presentado mejoría y no se registraron complicaciones en ninguno de ellos.
- Vulvovaginitis o candidiasis vaginal
Esta enfermedad, de origen micótico (hongo), además de tener una amplia distribución en el mundo, resulta sumamente molesta por su persistencia y características de acción (secreción, prurito, olor).
Se realizó un estudio con 60 mujeres diagnosticadas con candidiasis vaginal, de las cuales la mitad (seleccionadas aleatoriamente), fue tratada con aceite ozonizado y la otra mitad con óvulos de Nistatin.
La recuperación de las pacientes tratadas con aceite ozonizado fue del 100% contra el 50% de mejoría que presentaron las pacientes tratadas con Nistatin. No se registraron efectos secundarios.
3- Heridas y fístulas de miembros posteriores
Algunas heridas, ya sean post operatorias, post traumáticas o debidas a una insuficiencia venosa crónica (diabetes, por ejemplo), presentan gran dificultad en cicatrizar y generalmente se complican con procesos infecciosos. A la larga requieren de cirugías mayores o, en ciertos casos, de la amputación del miembro infectado.
Ciento veinte pacientes con estas características fueron tratados. Algunas heridas eran recientes y otras hasta de 3 años en diferentes grados de afectación.
Sesenta pacientes del grupo control fueron tratados con antibióticos y 60 con aceite ozonizado.
En ambos casos se realizaron dos curaciones diarias hasta lograr mejoría, es decir, la cicatrización de las heridas.
Lo interesante en este estudio no nada más estriba en que el 100% de los pacientes tratados con aceite ozonizado se curaron en menos de 21 días, sino que con este tratamiento la inflamación, el dolor y el mal olor desaparecieron prácticamente durante los primeros 15 días.
4- Gingivostomatitis infantil
Ciento veinte niños diagnosticados clínicamente con gingivostomatitis se distribuyeron en dos grupos. El grupo control fue tratado con Iodoxuridina tópica y los 60 restantes con aceite ozonizado también tópico. Para ambos se aplicaron dos curaciones locales al día y se valoraron dos criterios: a) Disminución clínica de los síntomas (regresión de fiebre, desaparición de dolor gingival, aceptación de alimentos); y b) Curación (desaparición de heridas y normalización de los análisis sanguíneos).
Resultados:
1.Disminución clínica de los síntomas
2.Curación
Resultó sorprendente que la mayoría de los pacientes tratados con aceite ozonizado se curaron en menos de 7 días, mientras que los del grupo control tardaron de 11 a 20 días en sanar.
5- Epidermofitosis (pie de atleta)
El pie de atleta es una de las afecciones del pie más comunes en niños y adultos. Su origen principal es la presencia de hongos de los géneros microsporum, tricophyton, epidermophyton y cándida. A veces se complica con bacterias. Se presenta principalmente con una forma escamosa, pero también las hay vesiculosa, macerada o mixta.
Aunque existe una gran cantidad de productos comerciales para atacar este problema, vale la pena resaltar que la mayoría son micóticos específicos (contra hongos), mientras que el aceite ozonizado ataca también bacterias y virus.
Doscientos cincuenta y siete pacientes con esta enfermedad fueron tratados con aceite ozonizado durante un período de 6 semanas con 2 aplicaciones diarias. El 89% se curó completamente, el 10% mejoró, el 1.2% permaneció igual y sólo en uno de los casos se presentó una desmejora (no se incluye en el estudio la causa de ello). El estudio resalta, además de los resultados clínicos, la tolerancia, la facilidad de aplicación y la ausencia de efectos secundarios como factores que favorecen su uso.
El futuro de la ozonoterapia médica en México
Hace menos de diez años, en México la palabra ozono sólo significaba contaminación, degradación y enfermedad. Tan sólo unos años atrás, el químico mexicano Mario Molina, premio Nóbel de química en 1999, dio una nueva perspectiva de este trascendente gas. Pero ¿hasta dónde podremos considerarlo un novedoso fármaco capaz de modular nuestro sistema inmunológico, atacar infecciones y salvar de la amputación a extremidades en pacientes diabéticos? Creo que esto será posible únicamente a través de los resultados que se obtengan y de la madurez en nuestro sistema médico para aceptar nuevas tecnologías. La posibilidad se encuentra en las decenas de médicos que actualmente están practicando la ozonoterapia en el país y que de alguna forma han constatado su eficacia. Después corresponderá a la autoridad sanitaria, la cual regirá, regulará y promoverá su uso, y, finalmente, a las universidades y centros de investigación, los cuales se encargarán de preparar ozonoterapeutas científicamente calificados. Ahora sólo contamos con la experiencia de investigadores de otros países, quienes han venido a presentar su experiencia.
Por lo pronto, la palabra por sí misma ha incursionado en áreas como la purificación de agua y alimentos, la esterilización de quirófanos, etc. Parece ser que pronto llegará a todas las personas la confianza en que el ozono equivale a una alternativa de curación.
IV REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Bocci, V. 2002. Oxygen-Ozone Therapy. A Critical Evaluation. Kluwer Academic Pub., Netherlands. 440 p.
Bocci, V. 2005. Ozone. A New Medical Drug. Dordrecht. The Netherlands; Springer. 277 pp.
Viehban-Haensler, R. 2002. The use of ozone in medicine. 4th Ed. ODREI-Pub.164 p