“Hospitales importantes y universidades prestigiosas han sugerido que la suplementación con cromo puede reducir la grasa corporal, ayudar a construir masa magra, regular la concentración de glucosa en sangre y disminuir el colesterol elevado, aunque con frecuencia quienes cursan con deficiencias de este mineral son los más beneficiados.”
El cromo es un mineral traza que el cuerpo necesita tan sólo en pequeñas cantidades, pertenece al grupo de los oligoelementos al igual que el silicio, el níquel, el litio, el molibdeno y el selenio, todos nutrientes necesarios para la regulación de distintos procesos en el cuerpo. Algunos de los alimentos más ricos en este mineral son los granos enteros, carnes magras, vísceras como el hígado, yema de huevo, queso, aceites vegetales y levadura de cerveza.
No obstante, cierta evidencia médica afirma que los suplementos a base de cromo pueden ser muy útiles en diferentes condiciones de salud relacionados con el metabolismo de los carbohidratos y la generación de energía.
En el mercado existen diferentes versiones disponibles de este mineral, es posible encontrarlo bajo la nomenclatura de picolinato de cromo, polinicotinato de cromo, cloruro de cromo y otras formas menos comunes.
El hecho es que desde los años 90 este tipo de suplementos alimenticios han llamado la atención como alternativa para el control de los pacientes con diabetes y para aquellos que presentan sobrepeso, más recientemente se comenzó a recomendar el cromo como reductor del colesterol circulante.
Durante mucho tiempo la forma más común fue el picolinato de cromo sin embargo hoy en día la gran mayoría de los productos tanto del mundo de los suplementos alimenticios como de la industria farmacéutica han sustituido al picolinato por el llamado polinicotinato de cromo que no es otra cosa que el mineral cromo asociado a la vitamina B3, pues se ha observado que esa combinación favorece la mayor asimilación intestinal de este nutriente así como a potencializar su actividad biológica.
De hecho, el polinicotinato de cromo ha sido recomendado por el Departamento Nacional de Investigación del gobierno de los Estados Unidos como la forma más biodisponible y con mayor actividad biológica. Incluso hay quienes afirman que el binomio cromo niacina (B3) es una forma más segura para utilizarse en la suplementación.
Los beneficios de este mineral se relacionan directamente con la función de la hormona insulina, encargada de llevar la glucosa de los alimentos hacia las células del cuerpo, razón por la que los pacientes diabéticos se benefician de su consumo al grado que, frecuentemente, disminuyen la dosis de sus medicamentos hipoglucemiantes tradicionales debido a que el consumo de cromo ayuda a controlar los valores de glucosa en Sangre y disminuir el síndrome de resistencia a la insulina.
En cuanto a la pérdida de peso ,el mecanismo es básicamente el mismo, al haber un mejor control de los niveles de glucosa en sangre evitando los picos de insulina causados por la alimentación desequilibrada, coexiste un mayor control del apetito y, dicho de otra manera, el consumo de suplementos con cromo disminuye el deseo de consumir carbohidratos en exceso pero además, con base en algunos estudios, el polinicotinato de cromo puede aumentar la masa muscular y disminuir la grasa corporal especialmente cuando se acompaña de algún entrenamiento físico.
A pesar de los intentos para desprestigiar a este nutriente por parte de algunos sectores, organismos internacionales como la FDA dependencia gubernamental encargada de regular lo referente a alimentos y suplementos alimenticios en Estados Unidos, manifiestan su seguridad en dosis que van de los 50 a los 200 microgramos al día, razón por las que algunos expertos han tomado esta cantidad como RDA (Recommended Dietary Allowance) o su equivalente en español “ingesta diaria recomendada”.
De acuerdo a esto último, el cromo que procede de los suplementos ha demostrado ser seguro y la intoxicación por vía alimentaria parece ser poco probable siempre que no se exceda la dosis recomendada, ya que en Casos de abuso en tiempo y dosis se han descrito casos aislados de daño renal y hepático.
Se sabe de algunas personas que han consumido picolinato de cromo por tiempo indefinido en cantidades de hasta 1000 microgramos, derivando en anemia y fallas en hígado y riñones. Esa es la razón por la que no recomendamos consumir el producto por más de tres meses continuos y descansar varias semanas antes de consumirlo nuevamente.
Finalmente el equipo de su tienda naturista “La llave de la salud” le recomienda siempre consultar a su especialista ante cualquier duda que pueda surgir, ya que las anteriores recomendaciones no suplen la visita con su médico .
Para saber mas acerca del polinicotinato de cromo puede seguir la siguiente liga
https://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0253-29482002000100006
en el cual se detalla un estudio publicado en la Revista de Ciencias Médicas de Costa Rica.